Cómo comer sin ensuciarte

¿Alguna vez has tenido dificultades para comer sin ensuciarte? Este artículo tratará sobre qué hacer cuando te encuentres en una situación en la que posiblemente te tengas que ensuciar al comer.

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Pasos

1
Asegúrate de tener una servilleta. Colócala estratégicamente en tu regazo, asegurándote de que esté estirada y distribuida uniformemente. Será mucho más sencillo si consigues dos o tres servilletas, por si acaso.

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2
Usa un tenedor y un cuchillo para separar una pequeña cantidad de la comida en tamaños para comer de un bocado.
3
Una vez que hayas completado este paso crucial, córtalos con tu tenedor y cuchillo una vez más para asegurarte de tener el alimento en un tamaño apropiado para su consumo.
4
Lleva los trozos de comida a tu boca usando tu tenedor o cuchara, eligiendo el utensilio adecuado para la ocasión.
5
Usando tus labios y lengua, jala la comida lenta y cuidadosamente del utensilio a tu boca.
6
Mastica bien la porción de la comida para reducir el posible riesgo de atorarte con la exquisita porción.
7
Inspecciona cuidadosamente tus dientes con tu lengua para asegurarte de que no quede comida pegada entre tus dientes.
8
Usando tu mano derecha, alcanza tu regazo para recoger tu servilleta. Usando una esquina, llévala lentamente a las comisuras de tu boca. Este paso no debe ser repetido ni modificado según tus necesidades específicas.
9
Coloca tu servilleta de nuevo en tu regazo, teniendo especial cuidado de no trasladar la comida de tu servilleta a tu ropa.
10
Repite el proceso mientras conversas casualmente con tus amigos.

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Consejos

Cuando comas pasta: modifica los pasos de este artículo usando más frecuentemente la servilleta y consultando el artículo “Cómo comer pasta”.
SI no hay servilletas disponibles y no puedes conseguir una, ten mucho cuidado y asegúrate de comer sobre tu plato.
Recuerda ser educado. Ingiere los alimentos antes de hablar y mastica con tu boca cerrada.
El uso de los utensilios debe modificarse según tus necesidades específicas.

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Advertencias

Ten cuidado con los utensilios. Mantén tus brazos a los lados y nota dónde colocas tus codos.
Las personas pueden ponerse celosas por tus conocimientos recién adquiridos. Ten cuidado de no criticar otros estilos de comer a menos que se trate de tus propios hijos.
Si tu forma de comer llama mucho la atención, tus amigos pueden aburrirse debido a la falta de conversación.